viernes, diciembre 18, 2009
la obra final // montaje...
"La predicacion de la cruz no deja de ser locura para los que se pierden. Pero para los que somos salvos la cruz es poder de Dios" 1 corintios 1, 18-19
Quedo ya en claro que los simbolos, por universales que sean, simpre pueden ser tratados de manera de adecuerlas a un mensaje en particular. Si bien es cierto este trabajo no pretendía trastocar un simbolo para universalizarlo nuevamente...el proyecto jugaba a ser una "reinterpretacion" de algo que por defecto está asociado a un ideal particular.
Quedo ya en claro que los simbolos, por universales que sean, simpre pueden ser tratados de manera de adecuerlas a un mensaje en particular. Si bien es cierto este trabajo no pretendía trastocar un simbolo para universalizarlo nuevamente...el proyecto jugaba a ser una "reinterpretacion" de algo que por defecto está asociado a un ideal particular.
el proceso //
Una vez definida la idea y superada la atapa de maqueteria, era momento de pasar a la construccion de la obra en sí. El proyecto sería una serie de cruces en donde quedase de manifiesto los conceptos de "ambiguedad y apropiación de imagen" descritos en la fundamentacion...lo que da como resultado lo siguente:
sábado, noviembre 28, 2009
"Breve" fundamentación
La cruz es por antonomasia el símbolo de la cristiandad, una de las religiones mas expandidas del mundo. Si bien fuentes históricas aseguran que en los tiempos de los padres de la iglesia la cruz no fue el más importante ni el más expandido de los símbolos cristianos, hoy por hoy resulta innegable su asociación a la religión cristiana, por tratarse del instrumento de tortura en el cual Jesús sufrió el martirio por la salvación de la humanidad. Por esto, es que la cruz misma, incluso dentro del plano religioso, ya presenta un carácter ambiguo: La salvación y la redención por medio de un acto doloroso y objetualmente hablando: La cruz como instrumento innegable de suplicio y muerte y a su vez…cargado de un sentido de esperanza y victoria.
Siempre existe la posibilidad de exprimir el símbolo hasta darle un vuelco a su significado, en este caso, por medio de la manipulación plástica, ese símbolo cristiano tan fuerte, va a descender de su connotación sagrada y será desligado de su carácter sacro Si bien el símbolo (en este caso) es desprendido de su significado universal, este nunca se deja vaciar del todo, nunca pierde por completo la carga simbólica que lo caracteriza. Por éste fenómeno es que el proyecto cobra un verdadero sentido, es en esa “apropiación” del símbolo donde reside la problemática teórica pues las cruces utilizadas ya no cumplen solo una función simbólica. Han sido “mancilladas” en su carácter sagrado. Ya no cumplen una función religiosa, por motivos de construcción y posición, es que ya no están ni construidas ni ubicadas para que sean signos de devoción, símbolos de fe, sino que la cruz a pasado a ser un objeto mundano al cual se puede someter a diferentes tratamientos técnicos para hacerlo trivial, cotidiano…mas humano que divino. Sin embargo, y a pesar de la “mundanización” de la cruz, ésta no abandona del todo su carga sagrada. Por mucho que se banalice una cruz, su sola forma nunca deja de lanzar guiños de religiosidad, nunca deja del todo ser el símbolo por esencia de la cristiandad.
Siempre existe la posibilidad de exprimir el símbolo hasta darle un vuelco a su significado, en este caso, por medio de la manipulación plástica, ese símbolo cristiano tan fuerte, va a descender de su connotación sagrada y será desligado de su carácter sacro Si bien el símbolo (en este caso) es desprendido de su significado universal, este nunca se deja vaciar del todo, nunca pierde por completo la carga simbólica que lo caracteriza. Por éste fenómeno es que el proyecto cobra un verdadero sentido, es en esa “apropiación” del símbolo donde reside la problemática teórica pues las cruces utilizadas ya no cumplen solo una función simbólica. Han sido “mancilladas” en su carácter sagrado. Ya no cumplen una función religiosa, por motivos de construcción y posición, es que ya no están ni construidas ni ubicadas para que sean signos de devoción, símbolos de fe, sino que la cruz a pasado a ser un objeto mundano al cual se puede someter a diferentes tratamientos técnicos para hacerlo trivial, cotidiano…mas humano que divino. Sin embargo, y a pesar de la “mundanización” de la cruz, ésta no abandona del todo su carga sagrada. Por mucho que se banalice una cruz, su sola forma nunca deja de lanzar guiños de religiosidad, nunca deja del todo ser el símbolo por esencia de la cristiandad.
miércoles, noviembre 25, 2009
Torre de babel
“Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros” (Génesis 11: 7)
Una de las fases ya constituyentes del trabajo en si, era una nueva ronda de maquetas está vez, con el propósito de sugerir 6 posibles formas de trabajar un concepto agregando además, posibles "cruces disciplinarios" entre las técnicas. A estas alturas, “Ambigüedad” parecía un término demasiado amplio como para designar mi trabajo, pues la idea ahora era acotar el campo teórico para darle mas fuerza y densidad a un concepto. Es aquí donde producto de una investigación surgen dos conceptos asociados a la ambigüedad: Pareidolia y Galimatía.
Lo primero es un fenómeno visual en donde el cerebro se encarga de completar y relacionar a nivel intelectual imágenes de dudosa forma con rostros humanos, o esa… Ver caras donde supuestamente (y digo supuestamente) no las hay. Lo segundo, las Galimatías, son como la Pareidolia, un fenómeno de ambigüedad esta vez en el lenguaje escrito, en donde producto de lo confuso del texto mismo éste pierde su sentido de ser, pues su verborrea es tal que ni siquiera es considerado una expresión metafórica dentro de la lingüística. Ambos conceptos dieron como resultado:
Una de las fases ya constituyentes del trabajo en si, era una nueva ronda de maquetas está vez, con el propósito de sugerir 6 posibles formas de trabajar un concepto agregando además, posibles "cruces disciplinarios" entre las técnicas. A estas alturas, “Ambigüedad” parecía un término demasiado amplio como para designar mi trabajo, pues la idea ahora era acotar el campo teórico para darle mas fuerza y densidad a un concepto. Es aquí donde producto de una investigación surgen dos conceptos asociados a la ambigüedad: Pareidolia y Galimatía.
Lo primero es un fenómeno visual en donde el cerebro se encarga de completar y relacionar a nivel intelectual imágenes de dudosa forma con rostros humanos, o esa… Ver caras donde supuestamente (y digo supuestamente) no las hay. Lo segundo, las Galimatías, son como la Pareidolia, un fenómeno de ambigüedad esta vez en el lenguaje escrito, en donde producto de lo confuso del texto mismo éste pierde su sentido de ser, pues su verborrea es tal que ni siquiera es considerado una expresión metafórica dentro de la lingüística. Ambos conceptos dieron como resultado:
Un collage con un texto in-entendible
Una taza de papel de diario
2 Retablos con imágenes de cosas cotidianas con “formas de caras
Un soporte con caras manchadas
Una “cruz de regalo”
El objetivo de mis maquetas era evidenciar el fenómeno de lo ambiguo a través de dos conceptos (Pareidolia y Galimatía) los que a su vez se hacían presentes en tres campos distintos: la imagen, la escultura y la escritura. Dando cuenta de una situación en donde las cosas no son lo que son, no parecen lo que son, o bien no funcionan para lo que morfológicamente deberían de servir...
Escupiendo los conceptos //
“Sé todo lo que haces… No eres ni frío ni caliente. ¡Pues sería bueno que fueras lo uno o lo otro! Como eres tibio, no frío ni caliente, te voy a escupir de mi boca (Apocalipsis 3: 15-16)”
Después de realizado el ejercicio de la caja de memoria, muchos conceptos quedaron rondando como posibles temas a desarrollar: intolerancia, idea de frontera, límite, simbolismo, etc. Pero finalmente opte por uno en particular, un concepto que definía a la perfección mi postura respecto a las problemáticas que me interesaba abordar: La ambigüedad, la pérdida de los límites, el punto en el cual el límite es tan amplio como los opuestos mismos o bien es tan delgado que perece inexistente. La ambigüedad como un fenómeno en el cual no se puede tomar partido ni por un bando ni por el otro, un terreno en donde la única postura razonable es mantenerse así: ambiguo.
Ahora bien, como nada funciona al azar, el conducto regular dictaba que antes de definir un proyecto final así sin más, debíamos crear maquetas con libertad de técnicas y medios para así “rumiar” los conceptos y las posibles soluciones finales. Las maquetas eran más que nada un esfuerzo para no “limitarse uno mismo” con concepciones arbitrarias y juicios apresurados. Mi resultado final fue, conjunto a la idea de ambigüedad, una serie de maquetas (en las fotos) en lenguajes tanto bidimensionales (como el “collage”) como escultóricos; en variados materiales tales como papel, yeso, diario, madera. Etc.
Después de realizado el ejercicio de la caja de memoria, muchos conceptos quedaron rondando como posibles temas a desarrollar: intolerancia, idea de frontera, límite, simbolismo, etc. Pero finalmente opte por uno en particular, un concepto que definía a la perfección mi postura respecto a las problemáticas que me interesaba abordar: La ambigüedad, la pérdida de los límites, el punto en el cual el límite es tan amplio como los opuestos mismos o bien es tan delgado que perece inexistente. La ambigüedad como un fenómeno en el cual no se puede tomar partido ni por un bando ni por el otro, un terreno en donde la única postura razonable es mantenerse así: ambiguo.
Ahora bien, como nada funciona al azar, el conducto regular dictaba que antes de definir un proyecto final así sin más, debíamos crear maquetas con libertad de técnicas y medios para así “rumiar” los conceptos y las posibles soluciones finales. Las maquetas eran más que nada un esfuerzo para no “limitarse uno mismo” con concepciones arbitrarias y juicios apresurados. Mi resultado final fue, conjunto a la idea de ambigüedad, una serie de maquetas (en las fotos) en lenguajes tanto bidimensionales (como el “collage”) como escultóricos; en variados materiales tales como papel, yeso, diario, madera. Etc.
Una vez construidas las maquetas, uno podía evidenciar “posibles” soluciones a “posibles” propuestas….suena como algo inconsistente, pero clase a clase la unión de todos los elementos (teóricos y prácticos) darían la claridad suficiente para ver en el horizonte una propuesta o, como sería en éste caso, unas “propuestas” a lo que sería el proyecto propiamente tal...
"La persistencia de la memoria"
“La persistencia de la memoria” es el primer peldaño de la larga escalera creativa con rumbo al producto visual final. La idea era generar una obra que no estuviera ajena a nuestras problemáticas propias, una obra en la que más allá de ser un ejercicio obligatorio para una asignatura, fuera una instancia de apego y reflexión tanto a las convicciones como a las interrogantes que mueven el espíritu de cada uno de nosotros.
Clave en este proceso fue la confección de una “caja de memoria”. Fue un ejercicio humilde, si: Constó en recopilar al menos diez objetos que tuvieran relación con uno, que poseyeran algún grado de importancia para nosotros ya fuese de forma directa con el objeto en si mismo, o bien, con el recuerdo de las situaciones vividas a través de ellos. Digo un ejercicio humilde pues aquello serviría para comenzar a hacer funcionar la “maquinaria de reloj” que todos llevamos dentro, haciendo que de manera casi automática, los conceptos desprendidos fueran inevitablemente haciéndose visibles a nuestros propios ojos, y poco a poco se fuera creando una base conceptual para el proyecto propiamente tal.
En un caso como el mío…llegué a la conclusión de que el fantasma de la religión era un asunto que no sólo se repetía con frecuencia en mi exposición de objetos, sino que sinceramente hablando era un tema con el cual no podía dejar de hacer contacto, llámese un “contacto constructivo” con respecto a mis convicciones o bien y caso contrario…un roce eléctrico en donde positivo y negativo no podían convivir sin sacar una chispa. Fue así como caí en la cuenta de que mi relación con aquel mundo era un constante “tira y encoje” en donde siempre fue difícil asumir una postura...
En un caso como el mío…llegué a la conclusión de que el fantasma de la religión era un asunto que no sólo se repetía con frecuencia en mi exposición de objetos, sino que sinceramente hablando era un tema con el cual no podía dejar de hacer contacto, llámese un “contacto constructivo” con respecto a mis convicciones o bien y caso contrario…un roce eléctrico en donde positivo y negativo no podían convivir sin sacar una chispa. Fue así como caí en la cuenta de que mi relación con aquel mundo era un constante “tira y encoje” en donde siempre fue difícil asumir una postura...
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